El 21 agosto de 1939 llegó a la Argentina en calidad de turista, en el viaje inaugural del barco polaco Chrobry. Pocos días después de su arribo al puerto de Buenos Aires, los nazis invadieron Polonia y estalló la Segunda Guerra Mundial. Gombrowicz tomó la decisión de no regresar a Europa. Permaneció durante los próximos 24 años en la Argentina, donde produjo la mayor parte de su obra literaria. Por esa razón es considerado también un escritor argentino.